Pidamos al Espíritu Santo para que sea elegido
un Papa que termine con el desquicio modernista y sus aberraciones litúrgicas, en medio de muchas otras.
Aberraciones cuyas puertas abrió el Concilio Vaticano II y que fueron aprovechadas por los enemigos de afuera, y de adentro del catolicismo.
Que Dios y la Virgen Santísima iluminen a la Santa Iglesia, a los cardenales electores y a todos nosotros.

El proximo papa que asuma nos va a repugnar a todos y vamos a valorar al Papa Benedicto XVI.
ResponderEliminarAnónimo: tengo el mismo temor, pero también tengo la esperanza de que Dios lo evite.
ResponderEliminarY en parte coincido con Ud. Benedicto XVI pienso que fue el mejor Papa de las últimas décadas después de Pio XII.