La imagen de “La Guadalupe” fue responsabilizada por la
derrota ante Unión y descolgada de una de las plateas. Un directivo renunció y
hubo críticas desde la Iglesia.
A diferencia de lo que ocurrió hace casi 500 años en México
cuando, según la fe católica, la Virgen de Guadalupe se apareció por primera
vez ante al campesino Juan Diego dando inicio a una ferviente devoción que se
multiplicó por el continente, esta vez a la patrona de América le tocó hacerse
humo de la cancha de Colón de Santa Fe. En medio de una acción que despertó
polémica, su imagen fue acusada de “mufa”
y quitada de una de las plateas en la que se encontraba entronizada desde 2002.
El 28 de agosto “El Sabalero” perdió por 2 a 0 el clásico ante Unión de Santa Fe y, a la hora de adjudicar responsabilidades, “La Guadalupe” se llevó la peor parte: integrantes del plantel vieron en ella la razón del mal desempeño del equipo y decidieron retirar la escultura de 2,55 metros de altura que, desde 2002 –cuando la donó el ex director técnico Jorge Fosatti-, seguía los partidos desde lo alto de una de las plateas del estadio Brigadier López, conocido como "El cementerio de los elefantes" .
José Luis De Santi, integrante del Tribunal de Honor de Colón de Santa Fe, renunció tras enterarse de lo ocurrido. “Soy un fervoroso creyente y no puedo estar por un lado venerando a la Virgen y por otro aceptando que es mufa”, dijo en declaraciones a Rosario 3. Y acusó al jugador Ariel Garcé de ser el autor material del desmonte de la imagen: “Se trepó con una grúa hasta el lugar donde estaba la Virgen. La semana pasada por unanimidad habíamos dicho que no, así que no entiendo por qué pasa esto”, apuntó, dando por sentado que el tema había sido discutido previamente.
Ante el revuelo que se generó, la comisión directiva del club santafesino emitió un comunicado en el que señala que la imagen "será restaurada en los próximos días y bendecida" y que "el costo de la restauración y el traslado correrá por cuenta del plantel profesional" de la institución.
Al respecto, el párroco de la Basílica de Guadalupe, Olidio Panigo, señaló que la decisión de la comisión directiva se produjo "después de la reacción de la gente" y se manifestó preocupado porque “se manosee la imagen” de la Virgen y que se le “atribuyan los malos resultados” del equipo del que se reconoció hincha.
El 28 de agosto “El Sabalero” perdió por 2 a 0 el clásico ante Unión de Santa Fe y, a la hora de adjudicar responsabilidades, “La Guadalupe” se llevó la peor parte: integrantes del plantel vieron en ella la razón del mal desempeño del equipo y decidieron retirar la escultura de 2,55 metros de altura que, desde 2002 –cuando la donó el ex director técnico Jorge Fosatti-, seguía los partidos desde lo alto de una de las plateas del estadio Brigadier López, conocido como "El cementerio de los elefantes" .
José Luis De Santi, integrante del Tribunal de Honor de Colón de Santa Fe, renunció tras enterarse de lo ocurrido. “Soy un fervoroso creyente y no puedo estar por un lado venerando a la Virgen y por otro aceptando que es mufa”, dijo en declaraciones a Rosario 3. Y acusó al jugador Ariel Garcé de ser el autor material del desmonte de la imagen: “Se trepó con una grúa hasta el lugar donde estaba la Virgen. La semana pasada por unanimidad habíamos dicho que no, así que no entiendo por qué pasa esto”, apuntó, dando por sentado que el tema había sido discutido previamente.
Ante el revuelo que se generó, la comisión directiva del club santafesino emitió un comunicado en el que señala que la imagen "será restaurada en los próximos días y bendecida" y que "el costo de la restauración y el traslado correrá por cuenta del plantel profesional" de la institución.
Al respecto, el párroco de la Basílica de Guadalupe, Olidio Panigo, señaló que la decisión de la comisión directiva se produjo "después de la reacción de la gente" y se manifestó preocupado porque “se manosee la imagen” de la Virgen y que se le “atribuyan los malos resultados” del equipo del que se reconoció hincha.
La Iglesia dio prácticamente como un hecho que la imagen fue
destruida. Y, ante “la gravedad del hecho”, convocó a una misa de
reivindicación que el arzobispo local, José María Arancedo, oficiará el 16 de
octubre en la basílica de la capital santafesina dedicada a Nuestra Señora de
Guadalupe.
Nota: Bien por el Sr. De Santi y por el Arzobispo de Santa Fe, en cuanto a la idiotez del estúpido de Garcé y quienens lo acompañaron en esta blasfemia, que Dios los perdone además de la blasfemia por tanta ignorancia y estupidez. Burros como él y dirigentes deplorables son los responsables de la mala racha del club de Santa Fe.
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